Como si de la serie de TV más aclamada del mundo se tratase, como si lo que fuese a reclamar fuese un imperio digno de los primeros siglos D.C. o como si aquello que fuésemos a perder nos dejase desamparados de por vida, los seres humanos les ponemos a nuestro perro en casa el apellido Lannister, Targaryen o Stark y ahí empieza el auténtico Juego de Tronos. ¿Por qué esta manía de ser el alfa?…Intentemos, como siempre, desde esta escuela de adiestramiento y educación canina llamada El Educadog, desvelar este misterio.
Los mitos, el boca a boca teléfono escacharrado, las conversaciones de parque, el vecino de arriba, tu cuñado y, en último término, tú mismo, os habéis convencido de que esa ilusión que tenías, justo antes de que llegase el cachorro a casa o esos días previos a la adopción de tu compañero, se transformen en un juego de roles que marca todas las rutinas y el día a día, al lado del que llegó a casa para convertirse en tu compañero de vida.
Así es cómo jugamos a pelearnos por el trono de casa
Trono que nadie ha visto por ningún lado y que, en realidad, no existe…¿Si no existe, por qué cambiamos la ilusión de compartir por una lucha infructuosa? Porque los términos “dominancia”, “lobo alfa” y “jerarquía” han sido, como poco, manoseados históricamente para justificar atrocidades desde hace décadas.
– Entonces…¿mi perro no es un Lannister, ni un Targaryen, ni siquiera un Stark?
NO. Ni quiere serlo.
Las estructuras sociales en las que se desenvuelven nuestros perros, de forma interespecífica con nosotros y a nivel intraespecífico con sus congéneres, se dan de forma “natural”, sin la necesidad de utilizar presión física ni social, gestión jerárquica de los recursos ni cualesquiera de los mitos habituales (pasear por delante/detrás de ti, cruzar las puertas antes o después y un largo etc.).
¿Y aquello de “lobo/a alfa” en el perro?
Está completamente descartado por la comunidad científica; en su lugar, y aceptado de una forma más consensuada, está “macho o hembra reproductor/a”. Siempre aportando una semántica muy nítida sobre el acceso natural a ese rol, sin la necesidad del uso de agresividad y/o técnicas relacionadas con el uso de distintos tipos de presiones activas o pasivas.
Ser un líder no requiere de tener un dragón y no dudar en usarlo, requiere de coherencia, calma, carisma y justicia. Para llegar a la posición de líder de un grupo, se requiere primero mostrar algunas actitudes:
- Ser ejemplo.
- Ayudar.
- Aportar.
- Sumar.
- Trabajar en equipo.
Así que, ya lo sabes, para de verdad convertirte en líder natural, desecha la tiranía, el despotismo y olvida Desembarco del Rey…No es para ti, ni para tu perro.
Pese a todo…Winter is coming!
Yo soy Fran Murillo, educador canino de El Educadog León, y te invito a contactarme a mí o a mi compañero Gonzalo Trigo, de El Educadog Granada, para aclarar dudas, tratar más temas como estos o ayudarte con cualquiera de los servicios de nuestra escuela de adiestramiento y educación canina:
-El Educadog Granada – Escuela de educación y adiestramiento canino en Granada, España.
-El Educadog León – Escuela de educación y adiestramiento canino en León, España.
Correo electrónico info@eleducadog.com